Al conectar máquinas, sistemas y personas, el Internet de las Cosas (IoT) ha impactado positivamente en los más variados procesos y negocios, ya sea en la industria o en las ciudades. En un mercado en el que la digitalización ha dictado las reglas, esta tecnología destaca por sus beneficios, que van desde el aumento de la productividad y la reducción de costes hasta la mejora de la gestión de los recursos, haciendo que las actividades sean más eficientes y sostenibles.
La inteligencia obtenida mediante el uso de sensores conectados a «cosas» ha atraído la atención del mercado en los últimos años. En 2021, las inversiones en hardware y software que soportan esta tecnología superarán los 200.000 millones de dólares sólo en Europa, y las previsiones de crecimiento son de dos dígitos para el final de esta década, según datos de IDC (International Data Corporation). McKinsey, por su parte, proyecta que el impacto económico en 2025 con IoT será de 4 a 11 billones de dólares en todo el mundo.
Los elevados valores que implican los proyectos con esta tecnología se explican por los numerosos beneficios generados a las empresas en diversos ámbitos. Esta herramienta digital puede implementarse, por ejemplo, en la automatización de los procesos buscando evitar errores humanos o aumentar la inspección de las actividades y servicios realizados tanto dentro como fuera de las unidades.
Entre los problemas más comunes que el uso de sensores ayuda a resolver a los clientes se encuentran: el aumento de la eficiencia con el incremento de la producción y la reducción de las pérdidas; la mayor garantía de calidad en las operaciones; la mejora de la supervisión de los procesos y servicios; la generación de información e informes en tiempo real para una toma de decisiones más rápida; y la mayor automatización de los procesos, reduciendo la aparición de errores humanos.
Generar retornos para las empresas
Consciente de las tendencias del mercado y con experiencia en ayudar a las corporaciones en medio de los desafíos de la economía digital, green4T -especializada en soluciones tecnológicas e infraestructura digital- aprovecha las diversas posibilidades que ofrece el Internet de las Cosas para generar beneficios a partir de una relación cuádruple con sus clientes. Entre los rendimientos obtenidos con la tecnología se encuentran:
- 1 – Resultados del crecimiento: Las mejores decisiones generan un mayor rendimiento empresarial. El acceso a los datos y la información en tiempo real permite anticiparse a posibles ajustes de la producción, lo que influye en la toma de decisiones y garantiza mejores resultados;
- 2 – Ganancia de eficiencia energética: Los datos más recientes permiten, por ejemplo, optimizar los sistemas de climatización e iluminación de las empresas, añadiendo inteligencia a la cadena de producción y permitiendo la eficiencia energética;
- 3 – Reducción de las pérdidas y aumento de la productividad: El mantenimiento predictivo y prescriptivo utiliza los datos históricos de la operación alineados con la previsión de la Inteligencia Artificial, para generar productividad y reducir los fallos en la operación, evitando pérdidas y desperdicios;
- 4 – Mejora de la gestión y optimización en tiempo real: Las empresas que no invierten en tecnología pierden un tiempo precioso analizando hojas de cálculo y datos obsoletos. A través de los datos en tiempo real obtenidos por los sensores IoT, es posible enriquecer la información obtenida por las empresas, integrar las operaciones y optimizar toda la gestión;
- 5 – Creación de nuevas fuentes de ingresos: Transformar los datos en bruto en inteligencia puede producir valor. De este modo, la empresa puede desarrollar nuevos productos y servicios añadidos que generen nuevas fuentes de ingresos.
Cómo se piensan y desarrollan las soluciones
Para aprovechar todo este potencial con el IoT para las empresas, green4T adopta una metodología enfocada a resolver los problemas y adversidades a los que se enfrentan las corporaciones en un mercado cada vez más digitalizado. Basado en la co-creación, la primera iniciativa en el desarrollo de una solución en Internet de las Cosas es identificar el dolor del cliente.
A partir de ahí, se crea un prototipo para probar la idea de la innovación. Una vez aprobado, se explora de manera consultiva ya centrada en el negocio del cliente, una iniciativa que generará varias preguntas que ayudarán a dar forma a la solución para generar los mejores resultados para la empresa.
A continuación, esta idea se pone a prueba en la práctica, ya sea con un prototipo comprobable o una prueba de concepto. Una vez validada esta propuesta de negocio, el siguiente paso es saber si es escalable y si la corporación es capaz de implementarla. Además, es importante identificar cómo la solución resolverá el problema que tiene la empresa y al mismo tiempo producirá riqueza para los implicados.
Todo este proceso es llevado a cabo por green4T de forma agnóstica, con una oferta integral centrada en la actividad del cliente, adoptando estándares abiertos en el uso de plataformas y con la presencia de técnicos especializados en prácticamente todos los estados del país.
Inteligencia para las ciudades
La tecnología IoT es clave para hacer más inteligentes los centros urbanos. Los beneficios van desde un mejor zeitgeist con servicios esenciales para la población hasta una mayor eficiencia en la gestión del transporte público.
El uso de sensores proporciona la optimización de servicios como, por ejemplo, la recogida de basuras, que es más dinámica y eficiente a partir de una mejor planificación de rutas. Además, la información recogida en tiempo real proporciona transparencia y previsibilidad a la población, que sabrá la hora exacta en que pasará la recogida de residuos en su región.
Otro beneficio importante es el del transporte público. Con el Internet de las Cosas, los dispositivos cuentan la cantidad de pasajeros que entran y salen de los vehículos en una determinada estación, hora y día, identificando así la demanda exacta de cada línea en funcionamiento, también es posible obtener datos como la conducción, el consumo y los niveles de combustible, además de permitir la identificación predictiva de posibles problemas.
Ayudar al medio ambiente
La inteligencia que proporciona el IoT es un gran aliado para que las empresas superen los retos relativos al impacto medioambiental de sus actividades. En la agricultura, por ejemplo, el uso de sensores ayuda a gestionar y controlar procesos como la cantidad exacta de agua y el mejor momento para regar una plantación, evitando así el despilfarro.
La tecnología también es importante para evitar el desperdicio de alimentos, ya que permite vigilar y controlar mejor la temperatura de los productos desde su producción hasta su llegada al consumidor final. Según datos de la ONU, al menos un tercio de la producción agrícola mundial se daña o se estropea antes de llegar a las estanterías, lo que lleva toneladas de alimentos a los vertederos cada día. En Estados Unidos, por ejemplo, estos residuos son responsables del 25% de las emisiones de gas metano al medio ambiente debido a la descomposición de los alimentos, un problema que agrava el calentamiento global.
Resolver los problemas de los clientes
El IoT tiene numerosas aplicaciones que sitúan a la tecnología a la cabeza del proceso de transformación digital del mercado debido a su potencial para hacer que las empresas sean más eficientes, disponibles y sostenibles.
Según un estudio de McKinsey, los procesos relacionados con la Industria 4.0 -donde destaca el IoT- pueden suponer un aumento de la eficiencia productiva de entre el 10% y el 25%, una reducción de costes de hasta el 40% en el mantenimiento de los equipos y una disminución de entre el 10% y el 20% en el consumo de energía.
En un mercado cada vez más digitalizado, las empresas pretenden tener operaciones más eficientes y obtener información en tiempo real para tomar mejores decisiones. Además, las administraciones públicas buscan dar más transparencia a sus actividades y ofrecer servicios que mejoren la vida de la población.
En este escenario, green4T cuenta con la experiencia, los procesos, la tecnología y las personas para desarrollar soluciones y plataformas que resuelvan los problemas específicos de los clientes, ya sean enfocados a la Industria 4.0 o a las Ciudades.
